sábado, 1 de abril de 2017

Modelos de Evaluación: Características e Implicaciones en el Contexto Educativo Actual

Modelos de Evaluación

En el actual mundo de la tecnología y las telecomunicaciones, la búsqueda de alternativas a la solución de problemas es el reto fundamental de la evaluación como un proceso para el mejoramiento de la calidad de la educación…pero para ello es necesario crear un clima organizacional donde se facilite y propicie la práctica evaluativa. Es por lo anteriormente dicho que se presentan los principios teóricos de la evaluación (Nota: cada uno tuvo su época de auge, y que a su vez, han evolucionado conforme a las reformas educativas):
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1.- La Pseudoevaluación
La Pseudoevalución o evaluaciones políticamente orientadas en las que se intenta conducir a determinadas conclusiones mediante una evaluación. Se distinguen dos tipos:
  • Las investigaciones encubiertas donde la intención del cliente es obtener, mantener e incrementar una esfera de influencia, poder o dinero.
  • Los estudios basados en las relaciones públicas cuya intención es ayudar al cliente a crear una imagen positiva del objeto evaluado.


2.- La Cuasievaluación.
La cuasievaluación o evaluaciones en las que se trata de responder a ciertas cuestiones de interés, en lugar de determinar el valor de algo. Existen diferentes tipos de cuasievaluaciones tales como: la comprobación de programas, los sistemas de información administrativa y los estudios de responsabilidad, estudios basados en objetivos y los estudios basados en la experimentación. Destacan los últimos dos tipos
  •       Los estudios basados en objetivos
      El propósito más común es determinar si los objetivos se han cumplido. Este tipo de estudio es el que más frecuentemente se utiliza con el nombre de evaluación. Dentro de las críticas que se le hacen a este método cabe resaltar que la información llega demasiado tarde para ser utilizada en el perfeccionamiento de los servicios, y que esta información es, a menudo, de muy poco alcance como para constituir una base sólida a la hora de enjuiciar el valor de un servicio (Stufflebeam y Shinkfield, 1995:71). Diversos autores consideran a Ralph Tyler como el pionero de este tipo de estudios. Tyler considera que la evaluación “debe determinar la congruencia entre trabajo y objetivos" Para este autor (Stufflebeam y Shinkfield,1995:92), el procedimiento para evaluar un programa involucra:
  • Establecer metas u objetivos. Tyler no los diferenciaba; sin embargo, se puede inferir de sus escritos que las metas eran ideales y los objetivos eran submetas que podían expresarse como entidades mesurables.
    ·         Ordenar los objetivos en amplias clasificaciones.
    ·         Definir los objetivos en términos de comportamiento.
    ·   Establecer situaciones y condiciones según las cuales pueden demostrarse la consecución de los objetivos.
    ·         Explicar los propósitos de la estrategia al personal más importante.
    ·         Escoger o desarrollar las técnicas evaluativas apropiadas.
    ·         Recopilar los datos de trabajo.
    ·         Comparar los datos con los objetivos de comportamiento.
Ante lo anterior, comento que actualmente este método ha sido de impacto en la educación, ya que la evaluación educacional se había centrado casi exclusivamente en el estudiante, con el aporte de Tyler, se atienden otros aspectos del programa. Otro comentario al respecto es que proporciona medios prácticos para la retroalimentación mediante la reformulación o redefinición de objetivos. 

  •          Los estudios basados en la experimentación.
    Este modelo se ha clasificado dentro de los tipos de cuasievaluación, dado que incluye metodologías que permiten “el juicio de valores" (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, p. 71). Se destacan la exposición de problemas, la hipótesis y el estudio de las cuestiones. Los problemas, generalmente son planteados por investigadores o dirigentes y no por participantes del proceso. Su principal fin es determinar o demostrar vínculos causales entre ciertas variables. Entre los pioneros en el uso de la experimentación para evaluar programas están (Suchman, 1967) y (Cronbach y Snow, 1969) (Stufflebeam y Shinkfield, 1995). La principal ventaja de este tipo de evaluación consiste en el aporte de “...métodos sólidos para la determinación de las relaciones causales, relativamente inequívocas entre el programa y los resultados”. Este método de evaluación incluye metodologías que permite el "juicio de valores". También se destaca la exposición de problemáticas, la correspondiente hipótesis y el estudio de cuestiones. Además, proporciona información mucho más restringida de la que es necesaria para evaluar programas en el ámbito educativo.
3.- La evaluación verdadera cuyo fin es enjuiciar o perfeccionar el valor o mérito de un objeto. Se distinguen, varios tipos; los más relevantes se exponen a continuación:
  •     Los estudios para la toma de decisiones. Se parte de la necesidad de tomar decisiones y su intención básica es proporcionar conocimientos y bases valorativas para tomar y justificar decisiones. Entre los métodos adecuados para llevar a cabo este tipo de estudios están las inspecciones, valoración de las necesidades, estudios de casos, series de recomendaciones, observaciones estructuradas y planificaciones cuasiexperimentales y experimentales. Entre los evaluadores que consideran que la evaluación debe contribuir a la toma y justificación de decisiones están Cronbach y Daniel Stufflebeam, (Stufflebeam y Shinkfield, 1995). En la evaluación para la toma de decisiones la principal característica es “utilizar la evaluación continua y sistemática para planificar y llevar a cabo los servicios que satisfacen las necesidades del cliente”.  La principal limitación es que la colaboración entre el evaluador y el que toma las decisiones puede conducir a una distorsión de los resultados.
  • Los estudios centrados en el cliente. Se centran principalmente en ayudar a quienes realizan un servicio cotidiano tendiente a valorar y perfeccionar sus contribuciones. Los problemas planteados proceden de la comunidad, de grupos locales y de expertos ajenos al caso. La principal desventaja que se le señala es la ausencia de credibilidad externa y la posibilidad de ser manipulado por ciertos elementos locales que, en efecto, ejercen un gran control sobre la evaluación" (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, pág. 74). La principal desventaja que le señalo es la ausencia de credibilidad externa y la posibilidad de ser manipulado por ciertos elementos locales que, en efecto, ejercen un gran control sobre la evaluación.


  • Los estudios políticos. Sirven para identificar y valorar los méritos de diversas políticas que compiten en una sociedad o segmento social. Se considera a Joseph Rice (1900), el pionero de este enfoque. Los métodos usados incluyen la Técnica Delphi, la planificación experimental y cuasiexperimental, los guiones, los pronósticos y los procedimientos judiciales. La intención final de este método es proporcionar evidencias sólidas a quienes toman las decisiones. Este tipo de evaluación representa "un gran paso hacia el final de una etapa que empezó con el método orientado hacia los objetivos de Tyler" (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, pág. 293). El beneficio que provoca este método en el proceso evaluativo es que resulta esencial, ya que se utiliza para valorar las políticas que estén impactando en la sociedad o segmento social.
  • Los estudios basados en el consumidor. El propósito de este enfoque es “… juzgar los valores relativos de los bienes y servicios alternativos y, como consecuencia, ayudar a los contribuyentes y clientes a tener criterios para elegir y adquirir esos bienes y servicios". Los métodos incluyen listas de control, valoración de las necesidades, evaluación de los objetivos, planificación experimental y cuasiexperimental, análisis del “modus operandi” y el análisis de los costes. Dentro de las ventajas resalta el hecho de que se trata de una “...valoración sólida e independiente concebida para proteger a los consumidores…”. Su principal desventaja es que puede llegar a independizarse de quienes lo practican que quizá no pueda ayudarles a la hora de servir mejor a los consumidores, además requiere de un experto en el tipo de recursos que atiende al consumidor (Stufflebeam y Shinkfield, 1995, pág. 75-76). Este método permite y 
  • contribuye a que el personal de la institución perfeccione cualquier 
  • actividad que este realizando; además de que  
  • la evaluación debe atender tanto a los costes y efectos del 
  • objeto como a la satisfacción de la necesidades de los consumidores.

4.- El método holístico de la evaluación.
Estas propuestas son consideradas por Stufflebeam y Shinkfield (1995), como verdaderas evaluaciones, a pesar de que reconocen la ausencia de credibilidad externa. En este apartado se han incluido los modelos que conciben, en sus principios teóricos, a la evaluación como un proceso de valoración del estado total del objeto de estudio. Se citan
los más relevantes:


  • La evaluación constructivista. No se encuentran modelos de evaluación sistematizados como los citados anteriormente; sin embargo el constructivismo como tendencia evaluativa ha tomado auge en los últimos años, especialmente en la evaluación de proyectos sociales. En el ámbito educativo y curricular, la evaluación constructivista debe partir de un plan o programa de estudios fundamentado en procesos. En este sentido, cabe señalar que existe la posibilidad que se cuente con algunas limitaciones para la puesta en práctica de ese tipo de evaluación. Es casi imposible suponer que la totalidad de personal docente desarrollen la práctica educativa desde la perspectiva constructivista. Por otra parte, en la práctica educativa surge gran variedad de problemáticas y es posibles que no todos los problemas se puedan resolver desde esta perspectiva. Por lo tanto, la evaluación de este tipo de proceso educativo es más complejo, el evaluador en general, no dispone de instrumentos y estrategias adecuadas para abordar la evaluación. En el campo educativo, este método privilegia los conocimientos adquiridos y la capacidad de los alumnos para aplicarlos en situaciones variadas; el desarrollo de destreza, habilidades y cambio de actitudes;y si los alumnos son capaces de establecer una relación con el conocimiento que difiere de la que demanda el profesor.


  • La evaluación iluminativa. El modelo denominado evaluación iluminativa es propuesto por Malcolm Parlett y David Hamilton (1977); el objetivo principal es la descripción y la interpretación, más que la valoración y la predicción. Se intenta plantear y clarificar una serie de cuestiones que ayuden a las partes interesadas a identificar los aspectos y procedimientos del programa que permitan lograr los resultados deseados. Estos autores consideran que la nueva propuesta evaluativa requiere no sólo del cambio de metodologías sino también de nuevas suposiciones y conceptos para comprenderla desde dos aspectos: el sistema de enseñanza y el medio de aprendizaje. En el campo educativo, este enfoque da lugar al análisis de los procesos de negociación que tienen lugar en el aula. Para ello es necesario la familiarización intensiva con los problemas y el carácter de la práctica a evaluar. Los problemas no se definen con anterioridad, por tanto, la evaluación no puede diseñarse con anticipación. 
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                                                 Referencias Bibliográficas y Web
  • Eisner, E. (1981). The Methodology of Qualitative Evaluation: the case of Educational Connoiseurship and Educational Criticism. Stanford University, Unpublish. 
  • Elliot, J. (1981). Educational Accountability and Evaluation of Teaching. Cambridge, Institute of Education. 
  • Fonseca, J. (1998). Posibilidad práctica de la evaluación educativa bajo las perspectivas de los paradigmas: cuantitativo y cualitativo. Ponencia presentada en las IV Jornadas Nacionales de Investigación Humanística y Educativa Macuro 500 años. Valencia, Venezuela. Universidad de Carabobo. 
  • Fonseca, J. (2000). La enseñanza y evaluación de los valores en el Currículo Básico Nacional. Una tarea difícil. (Mimeografiado). Mérida, Venezuela. ULA. 
  • Fonseca, J. (2003). El desarrollo axiológico del profesorado y la mejora institucional. Tesis Doctoral desarrollada en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona – España. Publicada en: http://www. tdx.cesca.es 
  • Ibar, A. M. G. (2002). Manual general de evaluación. Barcelona, España. Octaedro – Eub. 
  • McDonald, B. (1981). Interviewing in Case Study Evaluation. Los Angeles, Aera. 
  • Parlett, M. Y Hamilton, D. (1972). Evaluation and Illumition. Reprinted in Tawney, D. (1976). Curriculum Revaluation Today. Trends and Implications. London: McMillan.
  • Pérez, A. (1993). Modelos contemporáneos de evaluación. En cuadernos de Educación Nº 143. Caracas – Venezuela. Cooperativa Laboratorio Educativo. 
  • https://es.slideshare.net/arlinesrodriguez/8-modelo-de-evaluacion-stufflebeam


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